No me pidas que sonría, por favor
Fotografía de niños y niñas
La sonrisa de nuestros peques es nuestra fuente de energía extra para sobrevivir al día a día.
El trabajo, la casa, el colegio… muchas tareas por hacer en tan pocas horas del día. Y las mamás y los papás asombrosamente ¡podemos con todo! y es que un rato de risas con ellos hace que carguemos pilas y que sin llevar antifaz, ni capa, nos convirtamos en «super».
Tan importantes son estos momentos en nosotras que querríamos congelar las risas, embotarlas, guardarlas en un envase al vacío… ¡lo que sea! para miraras y remirarlas, para hacer memoria y crear recuerdo. Queremos FOTOS.
Así que cámara (/móvil) en mano solemos plantarnos delante de ellos y les pedimos que sonrían.
Y el resultado no siempre se parece al recuerdo que tenemos de sus risas y de los momentos mágico vividos. El resultado es que salen corriendo, o nos ignoran, o ponen su «cara de sonrisa» = mueca…
…en fin…
Trucos para conseguir sonrisas auténticas:
1. Llama al «monstruo de las cosquillas». Nunca falla y para ellos es irresistible.
2. Busca un cómplice. Un hermano, primo, amigo… que lo distraiga y le haga reír mientras tú disparas sin parar.
3. Sorpréndele. Justo cuando vayas a hacer la foto ponte cualquier cosa en la cabeza, ten a mano una nariz de payaso… improvisa y sé creativa 🙂
4. Vuélvete invisible. Permanece a su lado mientras juega (cámara en mano). Sé paciente y deja que olvide el “momento foto”. Cuando se concentran en sus cosas recuperan su naturalidad y siempre, siempre, te regalan sonrisas que capturar.
5. Y sobretodo… disfruta con tu peque y sonríe, porque es contagioso.