
Héctor
Fotografía de Comunión en exteriores – Huesca
Se avecinaba tormenta y es por eso que las nubes nos tuvieron pendientes mirando al cielo.
Finalmente sólo llovió lo justo para dejarnos un paisaje bañado por una luz preciosa y adornado por un siempre mágico arcoiris.
Los caminos los conocíamos y el paisaje nos resultaba familiar. Encantados de volver a este precioso valle de Gistaín, paseando entre risas por el puente de los pecadores, el molino y el mirador de Gistaín.










_ naturaleza y aire libre






